Y mil dias lo esperé. Ansiosa, soñando que llegaría con una rosa bajo el brazo. Y mil días lo dibujé entre lágrimas, entre trajes oscuros con una gran sonrisa. Y mil días, le pedí que me dijera que me quería, que me abrazara como si estuviera al borde de la muerte. Míl días, mil días, bajo un verde que no maduraba, bajo un mundo que no giraba, mil eternos días. Y fueron quinientos, quinientos en los que el sentimiento se ahoga como letra del abecedario, quinientos en los que noche a noche sonreia pensando que el pensaba aun en mi, quinientos .. y los quinientos se acabaron. Y fueron cien, ... Cien y ya no recordaba su rostro, cien ....y ya lloraba su olvido.
lunes, 23 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario