domingo, 5 de febrero de 2012

Bunburinísima.


A veces todos estamos así, desesperados con control. Abrimos nuestro ordenador y nos colgamos del facebook durante horas para no sentir esa ligera angustia que te hace sentir vacío. Googleas todo lo que se pueda ocurrir y te excusas diciendo que es necesario suplir las dudas que arrastras hace tiempo… todo es mentira. Miras videos estúpidos en youtube y te imaginas cómo serían las cosas si estuvieses en un lugar, una situación, un momento, una hora distinta. Sabes que es el pensamiento de un fracasado, pero la verdad… tampoco te importa. Miras el atardecer y está tan él, tan sólo, lleno de dudas y de respuestas que no atinan a decir “presente”. ¿Quién eres?¿Quiénes son?¿Qué quieres?¿Qué debes? Todas las preguntas posibles que te hacen rozar con zonas mentales dolorosas. Sabes que colindas nuevamente con una potencial depresión, sabes que tus sueños nuevamente te atormentan.
Las cortinas sucias, mi perro sin bañar. Un celular que nunca es útil y una risa cachosa que resuena en tu mente. Un mundo, mil mentes igual de vacías que la mía; con pretextos, con ofertas para la distracción… sin una verdadera respuesta que absuelva las intenciones del alma.

Pensamiento infantil de niña mimada. Eso soy, una niña mimada aburrida de sí misma.